Marlene Ospina Páez, viuda del histórico dirigente deportivo Rafael Guzmán, denunció que la Secretaría de Recreación y Deportes de Barranquilla (SDRD) está atentando sistemáticamente contra el gran patrimonio que dejó su marido a la ciudad: la carrera atlética de San Silvestre Chiquinquirá, con el único fin de desaparecer la misma y así beneficiar la creación de otra denominada ‘Correbaq’. 

Marlene explicó a Zona Cero que las puertas de la SDRD están cerradas para ella y su organización, una de más de 50 años, el evento deportivo más antiguo y tradicional de la ciudad y que todo esto sería a causa de favoritismos para una competencia que ya de por sí ni se realizará este año. 

“Es un hecho. Ellos quieren acabar la carrera. Desde que inició el proceso de la actual administración, viene el atentado contra la carrera, ha sido así. Cuando Rafael se enferma en el 2011, le comienzan a decir que deje eso así, que ya no la haga más”, recordó.  

Sin embargo, pese a todo, con Rafael Guzmán ya fallecido, el Concejo de Barranquilla aprobó el Acuerdo 0029 en diciembre del 2013, por el cual declararon la competencia de ‘interés cultural, social y deportivo’. 

Pese a esto, la falta de apoyo siguió campante y a la fecha no ha sido posible que la SDRD, hoy en cabeza de Gabriel Berdugo, haga el pago de los 20 millones de pesos que le prometieron el año anterior.

Y lo peor de todo, es que mediante una comunicación del 7 de diciembre ya le comunicaron oficialmente que no la apoyarán para la edición 2020, pues están buscando financiar a una competencia nueva, sin tradición ni pertenencia cultural. 

“El año pasado no dieron un recurso que habían prometido de 20 millones de pesos y este año me dicen que no hay recursos porque están consiguiendo para una carrera que se llama ‘Correbaq’, que van a hacer el próximo año. Están en la obligación de hacerlo, de apoyarnos, porque somos un patrimonio de Barranquilla”, aseguró Ospino. 

A raíz de ese dinero faltante, Marlene tuvo que sacar dinero que le tenía guardado a su hija para terminar de pagar a algunos proveedores. Sin embargo no ha terminado de cancelar las premiaciones y esto le afecta profundamente a nivel personal e incluso de salud. 

“Yo tenía un dinero de mi hija, de un carro y un terreno que ella vendió. En vista de que ellos me habían dado una carta donde me decían que sí, yo tomé ese dinero y aboné a diferentes proveedores. Quedé con varias premiaciones sin poder pagar. Esto ha generado en que me han tratado de ladrona, me han amenazado y me han dañado la salud y la relación con mi hija”, lamentó.  

Pese a todo esta falta de apoyo, además de la evidente afectación de la pandemia del Covid-19, la carrera este año sí va a llevarse a cabo el 31 de diciembre como dicta la tradición. 

“Sí la vamos hacer virtual, pero apoyo este año no hay. No entendemos, si va haber para la Correbaq, tiene que haber para las dos. Además, este es un patrimonio de la ciudad. Hay gente que dice que la carrera decayó, pero no se dan cuenta que sin Rafael es que conseguimos el Acuerdo, le damos una medalla para cada atleta que participa, hemos venido consiguiendo cosas”, enfatizó.  

“Teníamos presupuestado, por ser virtual, que los costos de la competencia iban a ser de 70 millones de pesos. Pero en vista de las circunstancias nos toca recortar, en publicidad, personal, etc. Ese dinero va a salir de amigos y personas que nos apoyan”, agregó. 

Finalmente, Marlene mandó un mensaje contundente a aquellos que, según ella, están pendientes de acabar con el legado que le dejó su marido, uno que le pertenece a cada barranquillero. 

“Yo no me estoy beneficiando con esto, al contrario me he afectado. Quieren acabar con la carrera de 50 años, quieren acabar con la historia de Barranquilla”, cerró.  

Las cartas donde se crean los compromisos del 2019 y el rechazo del 2020: